lunes, 29 de septiembre de 2008

Arriesgarse


El error más grande lo cometemos cuando, por temor a equivocarnos, nos equivocamos dejando de arriesgar en el viaje hacia nuestros objetivos. No se equivoca el que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas; se equivoca aquel que, por temor a equivocarse, no camina. No se equivoca el que busca la verdad y no la encuentra; se equivoca el que, por temor a errar, deja de buscarla. No se equivoca el que expresa lo que siente y es rechazado; se equivoca el que, por miedo a ser rechazado, deja de expresarse. No se equivoca el que comienza a cambiar dando pequeños pasos; se equivoca el que, por tratar de dar un giro total a su vida, nunca da el primer paso que inicia el camino. No se equivoca el que pierde su vida por jugarla en serio; se equivoca el que, por temor a perderla, la pierde en vano sin jugarse nunca.
... Cuanta verdad, ¿no?

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