Nunca entendiste que soy como la arena, que mi corazón es un mar de sentimientos…Nunca supiste comprender que llegar a él, era como ahondarse en aguas desconocidas.Pero yo te confesé. Te dije cómo era. Sin embargo, vos seguías contemplando mis ojos...Nunca creíste en mis palabras cuando dije que no sé amar como el resto de la gente. Que no podría amarte así, atado a mí. Que quiero amarte en vuelo y que elijas por tu cuenta, regresar cuando así lo sientas. Pero vos no entendiste, no quisiste hacerlo. Te resultó más fácil atarte a éste cuerpo, cuando en verdad no deberías atarte a nada; porque la vida misma tiende a soltarte cuando menos lo esperás.Sé que para vos es más fácil aferrarte a alguien. Prohibir libertades, ensimismarte en nosotros Y no mirar alrededor. Yo pienso que eso es ir matando poco a poco al amor. Pero vos no entendés, no querés aprender. Y yo te digo que nos perdemos. Y nos perdimos.El amor que sabés es tan sólo un espejismo. Un truco de tu mente jugando con tu corazón. Sin embargo, vos seguís contemplando en mis ojos algo que ya no existe, que nunca dejaste ser. Tal vez porque nunca entendiste que llevo la piel puesta como abrigo, y eso es con lo único que puedo cargar. El resto de mí, es tan sólo libertad. Y vos mi amor, no supiste entender…Lo sencillo que es estar conmigo.Era tan sólo cuestión de confiar… Pero no pudiste. Y nos perdimos
sábado, 25 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario