sábado, 9 de mayo de 2009

Sos mi droga


A veces uno necesita un respaldo, saber que tiene las manos de esa gente en su espalda esperando a que caigas para poder levantarte. Definitivamente yo cuento con esas manos que me dan todas las fuerzas para seguir adelante. Tal vez suene estúpido pero es siempre la misma persona la que hace que me derrumbe, la que hace que mi mundo se caiga abajo dejando solo recuerdos de nosotros. Realmente creo que esto va más allá de las fronteras de un amor que puede tener cualquier chica de mi edad, si es que lo podemos llamar amor porque este procede solo de mi parte. Es un amor escondido pero a la vez obvio, porque creo que cada vez que lo veo mi mirada y mi sonrisa me delatan, pero a la vez lo escondo porque nunca le exprese bien lo que siento, aunque se lo imagina y yo creo que lo sabe más que nadie. Ahora ¿Cómo expresar algo tan fuerte, tan duradero? Porque no me enamoré de él ayer, no. Siento como si cada cosa que me guardo con él, se acumulara dentro de mi cuerpo, siento que a veces este va a explotar, siento que mi corazón tiene la necesidad de gritar eufórico todo lo que me guarde, todo lo que lo amo. El se torno para mí una droga, una forma de vida. Y hay algo en mí que me dice que no tengo que abandonar esta guerra, que por más que cueste lo que cueste no puedo dejar de luchar, siempre dicen “lo mejor para el final” ¿Cuándo será el final de esto?

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